La ubicuidad del gin tonic en todo tipo de establecimientos y grandes superficies está obligando a las marcas a evolucionar en su sofisticación o a retroceder hacia el bar de barrio para diferenciarse (solo hay que ver la polémica que ha suscitado la campaña de Larios entre los barmen). El primero de los caminos está sirviendo de paraguas para que otras empresas ajenas a los destilados y los refrescos encuentren un nicho de mercado a explotar. Este es el caso de Verdú Cantó Saffron Spain, una compañía ubicada en Novelda (Alicante) que cuenta con más de 120 años de experiencia en el sector de las especias y condimentos.


Hace más de un año que empezó a extenderse la práctica del infusionado como alternativa a la ‘jardinería’ en copa balón a la que nos estábamos acostumbrando en los locales. Yo misma hice unos cuantos experimentos en casa con diferentes recetas, como este infusionado cítrico de ginebra, riquísimo para el verano. En esta línea, Verdú Cantó Saffron Spain acaba de  lanzar el cofre Toque Especial Gin Tonic, una colección de especias para aromatizar y saborizar cócteles.

A la presentación del producto en The Cocktail Room acudió Pepe Orts, que nos enseñó las cuatro técnicas que se pueden emplear para personalizar un gin tonic, tanto con botánicos como con frutas frescas.

Aderezar 

Esta es la más sencilla y habitual. Se trata de incorporar botánicos frescos o especias para aromatizar la copa aplastántandolas un poco con la mano para que desprendan sus esencias. Pepe Orts nos sirvió ginebra Seagrams aderezada con bayas de enebro, cardamomo y piel de pomelo. La baya de enebro es un valor seguro, ya que lo único que hace es potenciar el aroma que tienen todas las ginebras. El cardamomo le daba un toque sutil a un gin tonic de lo más clásico.

Macerar 

Esta técnica consiste en dejar durante varias horas el botánico junto con la ginebra, para que incorpore su aroma y sabor. En el taller probamos un Tanqueray Ten macerado durante dos horas con vainilla bourbon y posteriormente aderezado con piel de lima. Con una vaina de esta vainilla de Toque Especial se pueden hacer entre cuatro y ocho gin tonics, abriéndola por la mitad. A mi no me gustó mucho el uso de esta vainilla para macerar, ya que se adueña demasiado del sabor de la copa y le da un toque artificial. Los cítricos son siempre una buena opción, pero también otras especias como la albahaca y el romero, que dan un toque mediterráneo a los destilados.

Teñir

Otra opción a la hora de alterar nuestros gin tonics u otros cócteles es teñir el destilado sin aportar demasiado sabor. Para teñir de rosa se utilizan flores secas de hibisco, que hay que dejar infusionar tanto tiempo como intensidad deseemos de rojo. La mejor opción era teñir una Brockmans, ya que en su destilación tiene frutas del bosque negras. El resultado es curioso ya que la copa da la impresión de ser dulce por el color rosado pero no lo es y genera una disonancia cognitiva extraña, pero que seguro que a más de una le encantará. Es una forma sofisticada de tener una copa rosa sin tener que inundarla de fresas, como hacen ahora muchos barmen. Hace meses hice el experimento de infusionar fresas frescas con vodka y a la semana salieron las fresas blancas y el vodka completamente rojo y con sabor a piruleta, muy curioso.

Majar 

El majado es una técnica que no conocía. Se trata de machacar en un mortero varias especias, incorporar la ginebra y dejarla reposar unos minutos antes de servirla de forma habitual. Es la mejor opción si queremos usar más de una especia en nuestro gin tonic. Una buena combinación es majar varios tipos de pimienta; por ejemplo, la de Jamaica (que sabe a nuez moscada), la de cubeba (que es mentolada) y la rosa (que sabe dulzona, cítrica y resinosa). En el taller probamos esta combinación con G’Vine, adornado con manzana verde, regaliz rallado y una ramita de cassia (canela procedente de China). ¡Espectacular! Fue la copa ganadora de la tarde.

Parece que el universo del gin tonic en casa se multiplica y se ensancha con productos como los botánicos de Toque Especial, que además aportan un componente de juego y conversación en las fiestas en casa. Pero no olvidemos que también se pueden usar con otros cócteles (aunque la marca haya puesto gin tonic bien grande en el paquete con fines comerciales). Hay mucho campo por explorar en el mundo de las especias y seguro que, según se vaya acercando el ocaso del gin tonic, iremos viendo más destilados acercarse a este mundo. Como consejo final, no olvidéis echar nuez moscada en vuestro ron con Coca-Cola, ¡está mucho más bueno!