El Seagram’s NY Hotel vuelve a Madrid. En esta ocasión, varias estancias del NH Collection Suecia albergarán algunas de las mejores propuestas de la Gran Manzana hasta el 24 de marzo. El brunch de Russ & Daughters, The New York Shaving Company -barbería de Leonardo Di Caprio- y el jazz del Blue Note arroparán la excelente propuesta de coctelería, que esta vez se desarrollará en tres espacios simultáneos: el speakeasy, la azotea y el lobby.
Las coctelerías invitadas hasta el 4 de marzo son BlackTail y Attaboy, que serán sustituidas por Flatiron Lounge, Raines Law Room y Please Don’t Tell durante las siguientes dos semanas.
BlackTail
Sean Muldoon es uno de los propietarios de The Dead Rabbit, mejor bar de 2016 según la lista de los 50 Best Bars y actualmente en el número cinco. Según nos contó en Rumporter, la idea de abrir una coctelería como BlackTail surgió durante su luna de miel en La Habana. En solo un año y medio, su propuesta inspirada en la Cuba anterior a Castro se ha situado en el número 32 del mundo y ha ganado el premio a la mejor apertura de 2017 y a la mejor carta en Tales of the Cocktail. El bar toma su nombre de los elegantes aviones que usaban los estadounidenses adinerados durante la Ley Seca para viajar a la isla a divertirse y beber alcohol.
Jesse Vida, su Bar Manager, nos explicó que los cócteles en BlackTail tratan de añadir capas de sabor a los clásicos y que para ayudar a los clientes a elegir entre su larga carta, les hacen algunas preguntas mientras beben un cóctel de bienvenida con el fin de recomendarles el que más se acerca a sus gustos. Su lema es que en la carta «tiene que haber un cóctel para cada persona». Los ocho cócteles que sirven en el Seagram’s NY Hotel se clasifican en Highballs (largos), Cocktails (cortos y alcohólicos), Sour (cortos y ácidos), Punch y Old Fashioned.
Jesse nos preparó un BlackTail Martini con Seagram’s Gin, Fino, Cocchi Americano y bitter de naranja. Un Dry Martini que puede convencer a los escépticos de este cóctel. Pero el que más nos llamó la atención fue el Invision, un sour con Seagram’s Gin, limón, orgeat, amontillado, clara de huevo y bitter de manzanilla. Un cóctel de equilibrio y textura increíbles, que presenta una espuma compacta con un intenso aroma floral que ejerce de entrada a un sour con notas de fruto seco y una acidez perfecta. Pedidlo.
Attaboy
La coctelería de Michael McIlroy y Sam Ross, antiguos bartenders del mítico Milk & Honey, tiene un concepto completamente diferente. Preparan cócteles «sencillos», que cualquiera puede reproducir en su casa, con pocos ingredientes y sin preparaciones homemade, aunque tienen por norma exprimir los cítricos en el momento. El único lujo que se dan es un excelente tratamiento del hielo: usan bloques cuadrados perfectos en los vasos Old Fashioned y piezas rectangulares y muy alargadas para los highball. No tienen carta, preguntan al cliente y se aventuran a prepararle algo que pueda gustarle en ese momento según su estado de ánimo. Juegan también con la fruta de temporada que compran en el día. Pueden permitirse este trato tan personalizado ya que solo cuentan con 30 plazas, que no pueden reservarse previamente.
A pesar de esta propuesta cercana y clásica, Attaboy es el octavo mejor bar del mundo según la lista de los 50 Best Bars. Michael McIlroy nos ayudó a preparar su versión del Negroni, al que han llamado Cavalier; con partes iguales de Seagram’s Gin, vermut seco y amaro Montenegro. La aromatización la hacen con una larguísima piel de naranja. Michael dice que suelen hacerlo así para que, si el cliente quiere quitar el garnish de la copa, le resulte fácil cogerlo y apartarlo.
También nos sirvió un Fort Tilden Cooler. Se prepara aromatizando el hielo de la copa con un poco de absenta de la que se descarta el exceso, y agitando por otro lado en coctelera gin, limón, azúcar y fino. La mezcla se completa con un poco de soda o agua con gas. El resultado es un cóctel muy equilibrado, refrescante y con un punto anisado de la absenta muy matizado pero que le da complejidad y un extra de frescor.
Os quedan un par de fines de semana para disfrutar de estas dos coctelerías icónicas de Nueva York. ¿Cuándo vamos?
Fotos: josemarmol.es