Cada vez encontramos más restaurantes que amplían su propuesta gastronómica con una carta de coctelería. El objetivo suele ser incrementar el ticket medio y aprovechar mejor determinadas zonas u horarios del restaurante para aumentar la rentabilidad del espacio. El reto -sobre todo en restaurantes de concepción más tradicional- es retener a los comensales para que tomen allí la copa de después o se animen a tomar una antes.
Somos seres perezosos así que, si no se tiene un plan claro para después, quedarse en el mismo local para alargar la velada es una buena opción, más aún si vamos en grupo. Cada restaurante plantea esta doble sesión de una manera: unos cambian de música y luz tras el servicio de cenas para convertirse en coctelerías; otros diseñan una carta creativa y sofisticada con un bartender estrella; otros tiran de clásicos aperitivos y digestivos que acompañen la comida y otros separan los espacios para que el desplazamiento sea mínimo pero el cliente cambie de ambiente.
Pocos, sin embargo, integran verdaderamente la oferta de coctelería y gastronomía con maridajes, cócteles en carta con técnicas y vocación gastronómica, aperitivos que potencien los sabores futuros y preparen el paladar o menús que incluyan cócteles o mocktails (¿puedo decir mócteles?) en la cadencia de servicio. Puede que sea porque en España todavía no sabemos disfrutar del alcohol como experiencia gastronómica y sensorial. La prueba de fuego es preguntarle a cualquier foodie de pro que nos diga los nombres de cinco bartenders (si son internacionales, puntúan doble).
El restaurante MEATing
Restaurante MEATing, Calle de Valenzuela 7
El pasado miércoles estuvimos en el restaurante MEATing, que en su nueva etapa ha incorporado al chef Óscar Velasco (2 estrellas Michelín, 3 soles Repsol y Premio Nacional de Gastronomía) como socio y director gastronómico. El local se encuentra en la calle Valenzuela 7 de Madrid, cerca del Retiro y de otros templos de buen comer de la capital. La carta se centra en la calidad de la materia prima y el producto de temporada. La carne -de Cárnicas Guikar- es uno de los protagonistas, junto a las verduras de pequeños productores de Tudela y San Sebastián y al pescado de Luarca.
M, la barra de MEATing
Esta nueva etapa también busca revitalizar la zona de entrada del restaurante para aprovechar el tiempo entre servicios con una propuesta de bar, coctelería y tapas informales. El ambiente es amplio y elegante, con una zona de mesas altas para comer cómodamente y otra zona de sofás de tipo lounge. La música jazz a medio volumen arropa una carta clásica, sin alardes creativos ni fuegos artificiales, pero muy eficaz en combinación con la carta de comidas.
En su barra no vas a encontrar ediciones limitadas de destilados, ni tinturas caseras, hielos esféricos o barbas y tatuajes. Julián Durán es un barman de toda la vida, que vivió el Archy de los 90, puro oficio y simpatía sin postureo. Parte de una carta breve de clásicos conocidos por todo el mundo pero experimenta, cuando el cliente le da pie, con recetas fuera de carta poco alcohólicas y fáciles de beber. A nosotros nos preparó un mojito frozen con albahaca, lima y piña espectacular. Apúntenlo para el día que acaben muy llenos.
Julián Durán en la barra de MEATing
El punto fuerte de la barra de MEATing es la posibilidad de tomar tapas de gran calidad, firmadas por Óscar Velasco, en perfecta armonía con un cóctel. Elige tu plato y Julián te asesorará sobre qué cóctel va a potenciar su sabor, refrescar el paladar o equilibrar la sensación en boca. Nosotros probamos estos tres.
Maridaje 1: Whisky sour con brocheta de boquerón, piparras y patatas chips caseras.
Whisky Sour en el Restaurante MEATing.
Maridaje 2: Tom Collins con pimiento relleno de pata y morro.
Tom Collins de Martin Miller’s
Maridaje 3: cóctel MEATing con virutas de foie, jalea de manzana y kikos.
Cóctel MEATing
El cóctel MEATing es una receta de la casa que bien podría servirse a modo de «ponche de bienvenida». Los ingredientes son vino blanco albariño, Cointreau, Amaretto Disaronno y angostura agitados en coctelera con hielo roto a mano y terminado con un twist de naranja y varias frutas a modo de garnish. Parecido a una sangría, su dulzor complementa perfectamente el foie y nos prepara la lengua para el siguiente bocado.
Si estáis por la zona y os apetece un afterwork tranquilo que combine cócteles con algo rico de comer, esta es vuestra barra.
Galería
Fotos: josemarmol.es ©
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