En mayo tuvo lugar la segunda edición de la Yerevan Cocktail Week, una semana que celebra la coctelería en la capital de Armenia así como el legado cultural del país. Su fundador, Gegam Kazarian, organizó una semana llena de actividades, ponencias con expertos internacionales y guest shifts en los mejores bares de la ciudad.

En 2023, la agenda y los cócteles tenían como inspiración la arquitectura de la ciudad de Ereván. A la vuelta escribí sobre esta vibrante ciudad y la Yerevan Cocktail Week en la revista Traveler, en Hule y Mantel y aquí. Este segundo año, el foco se traslada al mundo de las bellas artes, disciplinas que tienen enorme importancia para el pueblo armenio. Esto nos llevó a vivir un montón de experiencias en localizaciones increíbles que ahora os contaré.

Las ponencias de la Yerevan Cocktail Week 2024

La mayoría de las ponencias tuvieron lugar en la casa museo del artista armenio Hakob Kojoyan y el escultor Ara Sargsyan, abierta al público en 1973 y parte de la Galería Nacional de Armenia. En su encantadora terraza y rodeados de obras de arte, tuvo lugar también la fiesta de inauguración con música en directo y presencia de todos los patrocinadores. Allí pude probar los productos de Herbarista, una marca rusa de licores y siropes espectaculares. Tienen una concentración doble de ingredientes para que cundan más (dicen que usan 10 veces más zumo de fruta y pulpa que otras marcas), no tienen saborizantes ni colorantes, usan menos azúcar simple y trabajan con goma arábiga para mejorar la textura. Todo lo que probé era excelente, pero el que más me sorprendió fue el Arôme de Tabac, que olía fresco y complejo. A ver si tenemos suerte y pronto llegan a España.

El primer día estuvo dedicado a Japón y tuve el inmenso honor de dar la ponencia inaugural sobre el apasionante mundo del sake y el shochu. Hablé sobre la producción y clasificación de ambos productos, sobre el fascinante mundo del koji y cómo catar y maridarlos con todo tipo de comida. Durante mi charla pude ilustrar los conceptos con la cata de algunos sakes cortesía de île Four, que sorprendieron mucho a los asistentes.

Foto: Kristina Tochilko

Tras mi masterclass, fue el turno de Hiroyasu Kayama, propietario de la coctelería Benfiddich en Tokyo (37 en los World’s 50 Best Bars) y una de las personas más influyentes del mundo del bar según la revista Drinks International (está en el puesto 23). Su original aproximación a la coctelería farm to table y su carisma atraparon la atención de todos. Pudimos probar la absenta que produce con hierbas de su huerta y conocer un poco más de su historia. El año pasado estuve en su pequeño bar de Shinjuku y es toda una experiencia. Su guest bartending el día siguiente estuvo hasta la bandera.

Yo pensaba que en Armenia poca gente tendría conocimiento sobre sake pero cual fue mi sorpresa cuando fuimos a comer a Kuwa Izakaya, un restaurante japonés que utiliza producto local armenio y que produce su propio sake. La comida fue increíble así como la propuesta de coctelería, muy recomendado.

Al día siguiente, la ponencia estrella fue la de Jared Brown, que repasó la historia de la producción de destilados desde el año 13700 aC hasta 1820, con su habitual simpatía y destellos de humor. Otros ponentes fueron Phillip Duff, Bek Narzi, Alexander Vingtier, Elayne Duff, Arthur Sergeev, Thanos Prunarus y muchos más. Fue una semana repleta de conocimiento compartido e intercambio con los profesionales locales, que llenaron las salas e hicieron muchas preguntas.

Visitas culturales

Una mañana pudimos visitar el Matenadaran, uno de los depósitos de manuscritos más importantes del mundo. Además de guardar y exponer estos documentos, tienen un laboratorio donde por ejemplo reproducen antiguas recetas de elixires curativos a partir de recetas recuperadas en monasterios. Uno de ellos, el Royal Elixir, lo venden también allí. Se prepara con 54 hierbas de las montañas recogidas en días específicos y se envejece en barricas en el interior de unas cuervas donde los monjes realizan ritos.

Otro de los productos que pudimos probar fue Alaya, un vodka de uvas armenias envejecido un año en barricas, y Yeranos, una nueva marca de aguardiente de frutas con 8 sabores que intentan encapsular sus sabores en el momento óptimo de consumo. Además, no pudimos probar los excelentes aguardientes de Yeranos en un lugar mejor: la casa museo de Sergey Parajanov, que abrieron por la noche solo para nosotros. Este director tan original, autor de la influyente película «El color de las granadas», fue perseguido toda su vida por no encasillarse en el realismo socialista – el único estilo permitido por el gobierno de la URSS- y por su bisexualidad. La casa contiene múltiples collages, obras pictóricas y vestuarios de sus películas.

Uno de los días se celebró un anticipo de lo que será el futuro Armenian Cocktail Festival. En este caso, viajamos a Gyumri, la segunda ciudad más poblada de Armenia, que se encuentra cerca de la frontera con Turquía. Allí pudimos degustar comida armenia, disfrutar de los guest de Spirydonas Vradis de Corfú y The Artender Project de Rusia y asistir a varias ponencias, entre las cuales destacó la del venerado bartender italiano Luca Picchi. El evento fue patrocinado por Sovrano, el distribuidor más importante del país.

Foto: Kristina Tochilko

De camino, visitamos la casa museo del artista Minas Avetisyan, pionero del movimiento modernista nacional en los años 60. Hicimos una visita guiada a través de su vida y su obra pictórica.

Volviendo a Ereván, nos desviamos para conocer la prestigiosa bodega Voskevaz. Aunque fue creada mucho antes en un terreno donde históricamente se había producido vino, la actual bodega se recuperó en 2004 por una familia que quería combinar la tradición de la zona con la última tecnología. El complejo de edificios reproduce diferentes estilos de construcción armenios y dota al conjunto de una sensación de parque de atracciones fantástico. Sin embargo, el trabajo que hace con el vino es muy serio. La parte más interesante es la recuperación que han hecho de antiguos «karases», unos recipientes que se usaban en la antigüedad para fermentar y añejar vino. Utilizan además solo variedades de uva locales y barricas de roble armenio. Pudimos probar una gran variedad de vinos de la «karasi collection» (los que utilizan estos antiguos recipientes recuperados de arcilla, que han ido consiguiendo por todo el país) y diferentes uvas armenias. La bodega ha ganado numerosos premios internacionales. También degustamos vino de granada (la fruta), riquísimo.

Una maravillosa semana para descubrir la riqueza cultural y gastronómica de Armenia. Gracias a Gegam Kazarian y a Lusine Melkonyan, fundadora de la agencia de viajes Next Is Armenia por la organización. ¡Hasta el año que viene!