¿Bond quería realmente su Dry Martini agitado o mezclado? ¿Qué pista le daba a Bogart el cóctel que pedía la mujer misteriosa de «Callejón sin salida»? ¿Por qué Daisy Buchanan bebe Mint Juleps en «El Gran Gastby»? ¿Qué secreto desvela el cóctel favorito de Holly Golightly en «Desayuno con diamantes»? Estos y otros cócteles de cine son los protagonistas del programa de esta semana.
En el episodio 3 de «Los Ángeles de Charlie» hablamos de estilo y glamour en el cine, el arte y la coctelería mientras investigamos la desaparición de una rica heredera portuguesa. Lorena en su sección, «La Catódica», repasa los outfits más icónicos del cine y los que se han considerado los más elegantes de cada década. Por su parte, Ana revisa en «En contraposto» algunas de las exposiciones de moda más alucinantes de la historia, nos habla de unas sandalias de 7.000 años halladas en perfecto estado y nos invita a visitar el Museo del Traje de Madrid.
Cóctel Molotov
En mi sección, analizamos los cócteles más famosos del cine y descubrimos cómo los directores y autores utilizan las bebidas para definir el carácter de los personajes. Rendimos pleitesía a Nick y Nora Charles, los detectives más dicharacheros, alcohólicos y estilosos de la historia; tanto que acabaron dando nombre a mis vasos de coctelería favoritos, los Nick&Nora.
Pero no solo de cine clásico vive el mitómano. En los últimos años, dos personajes y sus cócteles favoritos contribuyeron al renacer de la coctelería en el siglo XXI y arrastraron a las masas hacia las barras. El Comopolitan de Carrie Brandshow en Sexo en Nueva York y el Old Fashioned de Don Draper en Mad Men cambiaron la forma de beber o al menos de entender la coctelería clásica de los millenials en todo el mundo.
En «La última y me voy» aprovecho para daros 10 tips de estilo, algunos de educación y protocolo y otros de mi cosecha. Si solo os tenéis que quedar con uno: coged bien la copa. No seais nunca más esa persona que coge las copas de vino con la mano entera y se acaba bebiendo su Pinot Noir o su gin-tonic caliente como un demonio. Los que sabemos para qué sirve un vaso os estamos vigilando y poniendo los ojos en blanco muy fuerte.