Para los que estamos al otro lado del charco, y además curramos como animales en el mes de julio, nos queda muy lejos Tales of The Cocktail, festival que se celebra desde hace unos años en la festiva ciudad de New Orleans.
Por esa razón, nada más saber que el hermano pequeño del festival -llamado Tales on Tour- se iba a celebrar en Europa, lo que es una fantástica excusa para conocer Edimburgo, cogimos los billetes para poder disfrutar in situ el que posiblemente sea el evento más relevante de coctelería a nivel mundial, con permiso del London Cocktail Week.
Antes de nada, me gustaría explicaros la dinámica de Tales on Tour. La mayoría de vosotros habéis estado en otros eventos de este tipo en nuestro país, o quizás en algún país vecino como el Lisbon Bar Show o el Bar Convent de Berlín. Pues os advertimos de que el formato es muy diferente.
Tales on Tour Edimburgo
Para empezar, no hay un espacio dedicado a stands donde las marcas den a probar sus productos, como una feria al uso. Tampoco es un evento gratuito, ni económico, ya que la entrada rondaba los 300 €, y cada una de las conferencias/charlas tenían un coste individual de 50 libras en caso de no haber podido comprar la entrada para todos los días. Estas entradas se agotaron a tres semanas del evento.
Las jornadas de charlas fueron lunes y martes, seis diarias, pero siempre tocaba escoger, ya que se solapaban dos. Es decir, cada asistente podría asistir a 6 como máximo durante los dos días. Estas conferencias/charlas transcurrían desde las 10:30 hasta las 18h, con una duración de 1,5 horas y con el mismo tiempo de descanso entre una y la otra. Son las actividades por la que realmente se paga, y las que diferencian este evento de otros. El Bar Convent de Berlín ofrece charlas muy interesantes, pero son de 45 minutos, mientras que aquí son de una hora y media, lo que permite profundizar más.
En estas charlas las marcas colaboran (económicamente) y a veces también en contenido. Mi experiencia fue bastante dispar en las que estuve. Recuerdo dos fantásticas, dos muy correctas, y una muy muy floja, la verdad; casualmente, la más floja no estaba tan enfocada a la marca que la protagonizaba como otras. Os puedo decir que me gustó muchísimo “New Orleans: The Cradle of Civilized Drinks”. Una clase de historia entra mejor con un Sazerac a las 11 de la mañana, sin duda. Y otra de mis favoritas fue «Drambusters: Why Scotch Belongs in Cocktails», que reunió a Georgie Bell (Dewar’s Global Ambassador), Mr. Lyan, Mike Aikman (propietario de varias coctelerías en Edimburgo) y Tom Walker (Ganador del Bacardí Legacy en el 2014), y en la que se trató de reivindicar la tradición de la coctelería con whisky.
A estas dos jornadas diurnas se añaden dos o tres fiestas exclusivas para los poseedores de la pulsera del festival (como si se tratara de un festival de música) donde obviamente las marcas ofrecieron sus mejores galas.
Dynamic Duos
Pero el Tales on Tour no acaba aquí, ni mucho menos. Lo más divertido está por venir. Hablamos de los «Dynamic Duos», una especie de guest bartending donde comparten barra afamados bartenders y barmaids con los habituales de cada establecimiento. Esto nos permitió probar muchos cocktails sin tener que bajar a Londres o cruzar el charco. Hay que tener el cuenta que la mayoría de las coctelerías de Edimburgo se encuentran en el conocido «New Town» de la ciudad, lo que hace que estés a 10 minutos de un punto a otro, por lo que es muy fácil visitar 3 o 4 locales por noche, ya que estos «Dynamic Duos» solo duran dos horas.
En el próximo post, en el que hablaremos de las coctelerías en Edimburgo, os daremos más detalles, pero me gustaría recalcar que poder tomarte un cocktail maravilloso de la mano de los chicos del American Bar de Savoy, y poder llegar a tiempo y que te atienda sonriendo Marian Beke de The Gibson, no tiene precio. Y si esto no fuera poco, la mayoría de cocktails estaban a 5 libras.
Así que si no tenéis ganas de gastaros los 300 € de la entrada, podéis ir solo por los «Dynamic Duos», que de por sí ya valen la pena y son de entrada libre.
Si a esto le sumas una ciudad que desconocía por completo y que nos trató de forma muy hospitalaria desde el principio, llena de historia y de sitios maravillosos por visitar (¡y sin una gota de lluvia!), solo puedo tener un recuerdo increíble de este viaje.
Edimburgo mola mucho y Tales on Tour no está nada mal si le sabes sacar provecho, así que ojalá en el 2018 repitan emplazamiento y tengamos una excusa fantástica para volver.
Texto: Mauri Jiménez – Cocktails perquè si
Fotos: Jennifer Mitchell Photography