Nos guste o no, 50 sombras de Grey es uno de los fenómenos de la temporada. Ya sea por el furor (nunca mejor dicho) de las fans o por la gigantesca campaña de publicidad que la rodea, llevamos unos cuantos meses sin parar de oír hablar de Mr. Grey y sus controvertidas terapias antiestrés.
Tanto bombardeo mediático me ha hecho recordar un proyecto que tenía desde hace tiempo aparcado: infusionar un destilado con té y ver sus posibilidades. Lo habitual en estos casos es hacer un sirope de té para darle un punto aromático a cócteles y refrescos pero inspirada por el señor Grey he preferido tirar por la opción más hardcore: infusionar directamente el té en el destilado para darle un sabor mucho más intenso y mucho más astringente.
Por supuesto, el té elegido es el conocido Earl Grey, una mezcla de tés negros fermentados y aromatizados con bergamota, que se denominó así en honor a Charles Grey, primer Ministro Británico de 1830 a 1834. De todas las leyendas que se cuentan, la más plausible es que su creación fuera fruto de un accidente, cuando en medio de una tormenta se derramó aceite de bergamota sobre el té que se transportaba para el Conde Grey en un barco. Antes de tirarlo, lo probó, le gustó y empezó a comercializarlo. Well done, old chap!
¿Cómo hacer el infusionado?
El primer paso es dejar preparado el infusionado al menos un par de horas antes de usarlo. He hecho el experimento con dos destilados diferentes: un vodka neutro (Smirnoff) y una London Dry gin (Greenall’s). Para el té, he elegido un Earl Grey de la marca Dilmah que compré en Sri Lanka. Lo importante es que sea lo más fresco y fragante posible. Si la teína os quita demasiado el sueño, podéis hacerlo con un Rooibos Earl Grey
Preparación
1- Calcula cuánta ginebra vas a necesitar y añade un poco más por si se desperdicia una parte al manipularlo.
2- Introdúcelo en una botella o tarro hermético y añade una cucharada de té Earl Grey por cada 5 centilitros de destilado.
3- Remuévelo un poco, ciérralo herméticamente y déjalo reposar durante dos horas.
4- Pasado ese tiempo, cuélalo y guárdalo en otro recipiente limpio. Verás que el olor que desprende es maravilloso, pero en boca es muy astringente.
5- Puedes usarlo inmediatamente o guardarlo en un sitio fresco y oscuro. No tiene fecha de caducidad.
Los cócteles
Tras cantidad de experimentos para equilibrar la potencia de sabor del infusionado, os dejo aquí dos posibilidades con las que agasajar y sorprender a vuestra pareja este fin de semana.
Sweet Mister Grey
Si a vuestra pareja le gusta lo dulce, disfrutará de este cóctel a medio camino entre el Ruso Blanco y el té de las cinco de la Reina Madre.
Ingredientes:
5 cl de vodka infusionado con té Earl Grey
2,5 cl de licor de cacao blanco
2,5 cl de licor de cacao negro
3 cl de nata líquida
Introducir todos los ingredientes en una coctelera con hielo y agitar fuertemente hasta que se empañe. Servir en una copa fría sin hielos. Se puede acompañar de una onza de chocolate amargo para ir alternando y jugando con los sabores.
Spicy Mister Grey
Si, por el contrario a vuestra pareja le gusta lo especiado y exótico, otra manera de disfrutar este infusionado es a lo Dark ‘N’ Stormy. El resultado es un sabor complejo pero bastante armonizado; el sabor punzante, especiado y fresco del ginger beer se monta una fiesta en tu lengua con la astringencia y amargor del té.
Ingredientes:
5 cl de London Dry Gin infusionado con té Earl Grey
12 cl de ginger beer
La copa se prepara directamente en un vaso ancho y bajo con mucho hielo. Se puede decorar o aromatizar con lima, aunque a mi me gusta mucho más sin nada, ya que el cítrico oculta parte de la complejidad del sabor de esta copa.
Os animo a investigar y probar por vuestra cuenta cómo domar este Grey Gin cual Anastasia y su Diosa Interior. Se resiste, se revuelve, os deja la lengua como un gatete, pero conseguirlo es todo un placer. ¡A disfrutarlo!
Fotos: josemarmol.es