Después de tantos años en publicidad, si algo he aprendido es que, cuando tienes un buen producto, lo mejor es dejar que la gente lo pruebe, trastee y lo haga suyo. Es fácil lanzar un mensaje publicitario más o menos brillante, pero es más difícil encontrar una marca que se atreva a dejar que los consumidores reten su propio producto.

Para el lanzamiento de Cardenal Mendoza Ángelus de Bodegas Sánchez Romate, además de la webserie que se puede ver en su canal de YouTube, organizamos seis workshops en Madrid y Barcelona para acercar este nuevo destilado a periodistas, blogueros y gente del sector.

La idea era presentarles el producto, dejar que lo cataran solo y en coctelería, pero sobretodo que experimentaran con él, que lo acercaran a sus gustos y descubrieran con nosotros nuevos usos y maneras de disfrutar de un producto tan sorprendentemente versátil.

El producto

El origen de Cardenal Mendoza Ángelus hay que buscarlo unas décadas atrás, cuando el entonces capataz de la bodega decidió capturar el aroma de los patios jerezanos infusionando las cáscaras de las naranjas amargas que crecían en la finca con brandy Cardenal Mendoza. Este año, Bodegas Sánchez Romate ha decidido recuperar aquella receta y añadirle vainilla, cardamomo, clavo y otras especias para crear un licor de base de brandy que puede tomarse solo pero también como ingrediente de coctelería, ejerciendo de sustituto de productos como el curaçao o el triple sec.

Los brandy workshops

En Madrid tuvimos la inmensa suerte de contar como anfitrión del Ángelus Cocktail Club con Alberto Martínez, dueño del 1862 Dry Bar de Madrid y uno de los protagonistas de la webserie. En Barcelona, nos desplazamos hasta el Caribbean Club; speakeasy mítico de la ciudad, que había pertenecido a la familia Boadas y que ahora capitanea Juanjo González.

Tras la cata, el primer cóctel que preparamos en los workshops fue el Sidecar de la Frontera, versión jerezana del mítico cóctel Sidecar. Un cóctel que hunde sus raíces en los Brandy Crusta de finales del siglo XIX y que se popularizó a principios de siglo en Nueva Orleans junto al hot jazz y el dixieland. En los años 20 se puso de nuevo de moda al aparecer en dos libros de coctelería y surgió la conocida leyenda del oficial que bebía tantos Sidecar que tenían que llevarle de vuelta al cuartel montado en uno.

Para prepararlo, hay que agitar en una coctelera 4,5 cl de brandy Cardenal Mendoza, 2,2 cl de Ángelus y 2,2 cl de zumo de lima recién exprimida. El Sidecar de la Frontera se sirve en copa coupette con medio rim de azúcar en el borde.

Después de este primer cóctel de presentación, los invitados fueron pasando detrás de la barra para preparar su propio Sidecar o para probar el resultado de Cardenal Mendoza Ángelus en su cóctel favorito o en nuevas combinaciones. Aquí tenéis algunos de los cócteles que prepararon:

Negroni

Manhattan

Mai Tai

Margarita

 

Y otras reacciones de los invitados en Twitter:

Lo mejor de la noche: preparar un MaiTai en @1862drybar con @sanchezRomate #angeluscocktailclub #ricorico pic.twitter.com/KXw95KnHOt
— Mariló García (@Yonomeaburro) diciembre 3, 2014

Aprendiendo coctelería con el nuevo Angêlus de @SanchezRomate En Caribbean Club, Barcelona #angeluscocktailclub pic.twitter.com/ZWRY3aegHX
— La Gulateca (@LaGulateca) noviembre 26, 2014

@maldaz @CardenalMendoza gran noche de sensaciones, preprarando un sidecar de la frontera #angeluscocktailclub pic.twitter.com/b6V1P0Mfc7
— Mar Galván (@Mar_galvan) noviembre 26, 2014

Superficie del planeta Kosmo-Angelus #AngelusCocktailClub http://t.co/JoQNJBNZRA
— Roger CasasAlatriste (@rogercasas) noviembre 20, 2014

Agradecimientos

Ante todo quiero dar las gracias a los asistentes a los seis brandy workshops, ha sido un placer ver pasar detrás de la barra y divertirse con sus creaciones tanto a los que nunca habían agitado una coctelera como a los profesionales. Gracias por vuestra implicación, capacidad de sorpresa y por esos pedazo de cócteles que habéis preparado.
También agradecer a Alberto Martínez y Juanjo González su simpatía, paciencia, profesionalidad y encanto delante y detrás de la barra. Pero también a Bodegas Sánchez Romate por crear un producto tan interesante y apostar por ideas nuevas y salirse de los caminos trillados.
Y por último, gracias al equipo de El Cañonazo por dar vida al Ángelus Cocktail Club y disfrutarlo como los que más.