Si algo tiene la coctelería es personalidad. La elección del destilado, el tipo de cóctel, la decoración, la vajilla y hasta la presencia del bartender imprimen un carácter único a cada copa que nos tomamos. El entorno, la compañía y la hora del día acaban de redondear la experiencia. Que nadie piense que beber un cóctel es solo emborracharse, es una declaración de intenciones ante uno mismo y ante el mundo. 

Por eso cuando me propusieron participar en la webserie de Bodegas Sánchez Romate para el lanzamiento de un nuevo producto, Cardenal Mendoza Ángelus, lo vi claro. Un producto tan versátil, que puede ser protagonista pero también acompañante de otros destilados, era perfecto para mostrar la variedad de maneras de entender la coctelería que existen en la escena española.

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La idea

Inspirados por la charla sobre tipos de bartender a lo largo de la historia que dio Jared Brown en el Gin Show de este año, elegimos a 6 profesionales que representaran diferentes enfoques (el showman, el mixólogo, la barmaid, el clásico, el anfitrión y el chef) y los pusimos frente a Natalia García, campeona del Challenge Bar Chef 2014 en la final nacional de World Class España. Cada uno de ellos, además, propuso un cóctel con Cardenal Mendoza Ángelus relacionado con su personalidad; lo que dio lugar a seis cócteles muy diferentes entre sí.

El resultado, Ángelus Cocktail Club: 2 días de rodaje intensos y 6 capítulos destilados al máximo (3 minutos cada uno) que nos dan una idea de lo vasto que es el mundo de la coctelería y lo mucho que le queda por descubrir al público general.

Tupac Kirby: el showman

En este capítulo, Tupac nos habla del show que rodea la preparación de un cóctel: el humor, el flair, el garnish, la decoración… y nos da una lista de bitters que no pueden faltar en nuestra barra. Los que no hayáis visto nunca el truco de la coctelera voladora vais a flipar.

Óscar Díez: el mixólogo

Óscar nos habla del uso de vino en coctelería, del que es un defensor a nivel internacional. Lo mejor fue el baúl que trajo lleno de brebajes, bitters, perfumes y reducciones en frascos maravillosos. Y es que parte de la experiencia del cóctel es dejarte sorprender por los instrumentos y la elegancia de los materiales de trabajo.

Eloy García: el anfitrión

Eloy García tiene hasta un club de fans en Tokio. En Ángelus Cocktail Club nos habló de lo importante que es el ambiente de los bares y tener una personalidad diferenciada. El cóctel que preparó con Natalia, “El Arrumbador” fue todo un descubrimiento (4 cl Amontillado NPU, 2 cl Pedro Ximénez Duquesa y 2 cl Cardenal Mendoza Ángelus).

Alberto Martínez: el clásico

Alberto Martínez nos habló de la coctelería clásica que defiende desde hace dos años en el 1862 Dry Bar de Madrid. No en vano ha ganado el premio a la Mejor Coctelería de España en FIBAR Valladolid. Necesitamos más sitios como este porque no se puede innovar (ni aprender a apreciar la calidad) si no se conocen las bases.

Ruth Rueda: la barmaid

Con Ruth Rueda hablamos de las mujeres delante y detrás la barra. Afortunadamente vienen pisando fuerte y esperamos que pronto ya no sorprenda ver mujeres ganando concursos o como ponentes en congresos internacionales. También charlamos sobre los prejuicios y las modas que van variando las comandas en los bares. La mejor campaña de publicidad para un cóctel es un personaje de cine o televisión. Si no, que se lo digan a El Nota y su Ruso Blanco o a Carrie y su Cosmopolitan.

Javier Estévez: el chef

Finalmente, con Javier Estévez (participante de Top Chef y Jefe de Cocina de El Mesón de Doña Filo) pudimos ver en directo técnicas gastronómicas muy espectaculares aplicadas a la coctelería y conocer la opinión de un cocinero mediático sobre el fenómeno de los bartenders estrella. Desde hace unos pocos años, los foodies empiezan a conocer bartenders con nombres y apellidos, lo que nos viene de perlas para que se empiece a hablar de esta profesión en medios más generalistas.
Para terminar os dejo el making of del rodaje, en el que salgo con un inexplicable acento madrileño probablemente fruto del ambiente cañí del “Viva Madrid” donde rodamos y mi (mala) costumbre de ir de Zelig por la vida.
Para la presentación del producto, también organizamos seis workshops en Madrid y Barcelona. Pero eso es otra historia…