Infusionar bebidas alcohólicas en casa nos permite dar pequeños toques de sabor y aroma nuestros cócteles caseros y adaptarlos a nuestros gustos: más afrutado, más picante, más especiado….

De los experimentos que he hecho hasta ahora, además del infusionado toscano de vodka, el que más me ha gustado ha sido el infusionado cítrico de ginebra. Al incluir en la receta un toque de Triple Sec, el resultado tiene un punto amargo que refuerza el sabor de los cítricos, especialmente de la naranja. Combina muy bien con zumos naturales, dando lugar a un cóctel perfecto para tardes calurosas.

Receta:

Se lavan bien 2 limas, un limón y una naranja y se corta cada pieza en unos 16 trozos (cuanto más superficie de contacto haya, más sabor cogerá el alcohol). Se introducen en un bote hermético. En función de lo grande que sea el bote habrá que duplicar la cantidad de fruta, lo ideal es que como mínimo ocupe dos tercios del envase.
Después se va llenando el recipiente con una proporción de 4 partes de ginebra por una de Triple Sec. Es muy práctico usar un medidor jigger o similar e ir echando los destilados de 5 en 5 ml hasta que el líquido esté a un dedo del borde, teniendo cuidado de no romper la proporción. Finalmente, se añade una cucharada sopera rasa de azúcar por cada 25 ml (por cada tanda de 4 medidas de ginebra y una de Triple Sec). En las próximas ocasiones, podéis ajustar el azúcar a vuestro gusto en función del resultado.

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Al terminar, se cierra el frasco herméticamente y se guarda en un lugar fresco durante al menos una semana. Es mejor no meterlo en la nevera, porque retrasa el infusionado. Cada día, es conveniente agitar el frasco un poco para que el azúcar se mezcle bien.
Pasada la semana, abrid el bote (notaréis que sale gas) y probad la mezcla. En este punto, todavía estaréis a tiempo de corregir el infusionado añadiéndole más azúcar o dejándolo más tiempo para aumentar el sabor cítrico. Si lo preferís más amargo, podéis añadir un poco más de Triple Sec en el espacio que habéis dejado sin llenar.
Cuando esté a vuestro gusto, coladlo y guardadlo en el frigorífico. La fruta podéis conservarla unas semanas más para decorar los cócteles que hagáis con este infusionado o, incluso, los gintonics más afrutados. Os recomiendo usar una ginebra de gama media y lo más neutra posible de sabor (Beefeater o Bombay, por ejemplo), ya que no tiene mucho sentido invertir en una ginebra premium cuando lo que vais a hacer es alterar el sabor original de sus botánicos y su destilación.
Si sois perezosos y os gusta el ginger ale, quizás os apetezca más esta propuesta de cócteles sencillos para pasar el calor. ¡A disfrutar!