En las clases o ponencias sobre estrategia en redes sociales que imparto, muchas veces la gente pregunta cómo puede convencer a un jefe o a un cliente para que invierta en este canal. En mi día a día también me encuentro con la dificultad de explicar a personas que nunca han visto Facebook o Twitter y que solo entienden de números, audiencias, rentabilidad o distribución por qué deben destinar una partida de su presupuesto a algo que les resulta tan extraño.
De esa reflexión, sale esta presentación: ¿Cómo convencerías al Señor Burns de que contratara una estrategia en redes sociales? En muchos despachos de España, hay personas (menos temibles que el señor Burns y sin trampilla para visitas no deseadas) que todavía necesitan argumentos serios para hacerlo. Aquí tenéis algunos, ¿se os ocurren más?