Entrando en el Castillo de Bran (Rumanía) y sonriendo por última vez |
Sin embargo, se hacía extraño que la voz que daba paso a las localizaciones fuera la misma que el TVE1 hace las autopromos de los programas. Escuchar “Psiquiátrico de Carfax, 2 horas después” con la misma voz que “Cuéntame, el jueves por la noche en la Primera” te saca al principio algo de la historia. Luego resultaba hasta gracioso.
Debo reconocer que cuando leí que se había actualizado la historia de Drácula, sustituyendo las cartas que envía Jonathan desde Rumanía por emails y mensajes en el móvil, pensé que era un cambio innecesario y que le quitaría toda la magia a la historia. Ahora puedo decir que fue un acierto y que le daba fluidez al relato, sin resultar chocante ni fuera de lugar, gracias al buen trabajo de Alfonso Latorre, el guionista.